#Opinion de: Santiago Daniel Benitez
Los Tigres de la UANL viajaron a Qatar para disputar el mundial de clubes, entre polémicas luego de las declaraciones de sus jugadores Nahuel Guzmán y Guido Pizarro en las que aseguraban que "Ellos no representaban a México, ni a nadie que se quisiera colgar de su éxito." Tras un jalón de orejas por parte de la cementera dueña del equipo (CEMEX) el discurso cambió y se convirtieron en los "mexicanisimos" Tigres.
Primero derrotaron al Ulsan Hyundai, equipo coreano que lo puso en graves aprietos pero que al final un penal les dio la ventaja para llegar a enfrentar al actual campeón de Libertadores, el Palmeiras. A diferencia de años anteriores, el cuadro mexicano lucia con muchas posibilidades de avanzar ya que se enfrentarían a uno de los peores campeones de Conmebol en los últimos años. De nueva cuenta un penal fue la clave para derrotar a los brasileños, que como se esperaba su desempeño era bastante pobre.
Esta sencilla victoria hizo de Tigres el primer equipo mexicano en una final del Mundial de Clubes, es aquí cuando la prensa y la afición en México saco a relucir su nacionalismo, mismo que solo vemos cada 4 años cuando se disputa la copa del mundo. La prensa que tanto criticó las palabras de los jugadores de esta institución, 1 semana después ovacionaba y ponía en un altar al equipo de Nuevo León.
Por su parte en las redes sociales veías a aficionados de otros equipos, decir "yo apoyo a Tigres por ser mexicano" . ¿Enserio?...
Me resulta ridículo este falso sentimiento de nacionalismo y hasta me resulta repugnante. Tigres es mexicano, pero su papel en el mundial de clubes no representa el nivel del fútbol mexicano. Equipos como Mazatlán, Atlas, Juárez, por mencionar algunos están muy, pero muy lejos del nivel de Tigres.
México no GANA NADA, si a Tigres le va a bien o mal. El equipo regresará y el fútbol mexicano continuará siendo un fútbol mediocre y sub-desarrollado como lo ha venido siendo los últimos 50 años y se mantendrá así hasta que no haya una reestructuración de fondo.
No se puede aspirar a ser una liga de primer nivel cuando se decidió desaparecer el ascenso y descenso, cuando la multipropiedad, que se dijo se terminaría en 2018 aún persiste y cada vez son más los equipos bajo esta condición.
El disputar mundiales de clubes año con año e inclusive un futuro regreso a Copa Libertadores (que parece lejano) no va a elevar el nivel del fútbol mexicano, es una excelente pantalla para este eso si, pero de que sirve que el mundo enfoque su mirada a nuestro balompié cuando lo único que verán es corrupción y una serie de irregularidades que para un fútbol de "elite" como se presume ser el nuestro, resulta ridículo y hasta cierto grado caricaturesco.
Tigres ha hecho historia, pero como dijeron antes de partir, "este logro es de ellos, nada más", de los jugadores, de su afición que es una de las más estrambóticas del país y de una directiva la cual por 10 años ha venido haciendo muy bien las cosas, con un proyecto sólido y una inversión inteligente que es ejemplo para los otros 19 equipos que conforman la liga.
Los Tigres de Nuevo León cumplieron su tarea y pueden estar satisfechos porque nada le deben a México ni a la Liga, ni mucho menos a villamelones de otros equipos que se colgaron de su triunfo. Dejemos de envolvernos en banderas y vanagloriarnos en méritos ajenos, hoy la gloria es de Tigres y NADA MÁS.
Primero derrotaron al Ulsan Hyundai, equipo coreano que lo puso en graves aprietos pero que al final un penal les dio la ventaja para llegar a enfrentar al actual campeón de Libertadores, el Palmeiras. A diferencia de años anteriores, el cuadro mexicano lucia con muchas posibilidades de avanzar ya que se enfrentarían a uno de los peores campeones de Conmebol en los últimos años. De nueva cuenta un penal fue la clave para derrotar a los brasileños, que como se esperaba su desempeño era bastante pobre.
Esta sencilla victoria hizo de Tigres el primer equipo mexicano en una final del Mundial de Clubes, es aquí cuando la prensa y la afición en México saco a relucir su nacionalismo, mismo que solo vemos cada 4 años cuando se disputa la copa del mundo. La prensa que tanto criticó las palabras de los jugadores de esta institución, 1 semana después ovacionaba y ponía en un altar al equipo de Nuevo León.
Por su parte en las redes sociales veías a aficionados de otros equipos, decir "yo apoyo a Tigres por ser mexicano" . ¿Enserio?...
Me resulta ridículo este falso sentimiento de nacionalismo y hasta me resulta repugnante. Tigres es mexicano, pero su papel en el mundial de clubes no representa el nivel del fútbol mexicano. Equipos como Mazatlán, Atlas, Juárez, por mencionar algunos están muy, pero muy lejos del nivel de Tigres.
México no GANA NADA, si a Tigres le va a bien o mal. El equipo regresará y el fútbol mexicano continuará siendo un fútbol mediocre y sub-desarrollado como lo ha venido siendo los últimos 50 años y se mantendrá así hasta que no haya una reestructuración de fondo.
No se puede aspirar a ser una liga de primer nivel cuando se decidió desaparecer el ascenso y descenso, cuando la multipropiedad, que se dijo se terminaría en 2018 aún persiste y cada vez son más los equipos bajo esta condición.
El disputar mundiales de clubes año con año e inclusive un futuro regreso a Copa Libertadores (que parece lejano) no va a elevar el nivel del fútbol mexicano, es una excelente pantalla para este eso si, pero de que sirve que el mundo enfoque su mirada a nuestro balompié cuando lo único que verán es corrupción y una serie de irregularidades que para un fútbol de "elite" como se presume ser el nuestro, resulta ridículo y hasta cierto grado caricaturesco.
Tigres ha hecho historia, pero como dijeron antes de partir, "este logro es de ellos, nada más", de los jugadores, de su afición que es una de las más estrambóticas del país y de una directiva la cual por 10 años ha venido haciendo muy bien las cosas, con un proyecto sólido y una inversión inteligente que es ejemplo para los otros 19 equipos que conforman la liga.
Los Tigres de Nuevo León cumplieron su tarea y pueden estar satisfechos porque nada le deben a México ni a la Liga, ni mucho menos a villamelones de otros equipos que se colgaron de su triunfo. Dejemos de envolvernos en banderas y vanagloriarnos en méritos ajenos, hoy la gloria es de Tigres y NADA MÁS.
